Escrito por: Marcelo Arriagada
Jefe Área Consultora
Después de todo lo que hemos vivido producto del contexto de pandemia, se nos ha hecho ver la realidad y obligado a intervenirla de modo certero ¿Ejemplos de esto? Cambios en acciones pedagógicas, donde queda la sensación que ya no nos sirve realizar el mismo tipo de clases tradicionales. Cambios en el contexto de aprendizaje, donde el diseño, los medios y los propósitos fueron modificados. Cambios, incluso, en la mirada curricular acerca de lo que es prioritario abordar. Probablemente, habrá muchas otras dimensiones que también demuestran las variaciones que hemos vivido cada una/o de quienes formamos parte del entorno educativo. Más allá de eso, se desprenden (o al menos debería) hallazgos interesantes para concebir nuestro proceso de implementación de la enseñanza durante el próximo período académico. Justamente en estos días, donde nos encontramos en evaluación y proyección al cerrar un proceso anual, te invitamos a considerar la pertinencia de algunas claves que hemos recogido, buscando promover las clases efectivas en torno al aprendizaje profundo:
- Diseña tu propuesta de acción didáctica desde la implementación de las habilidades para el siglo XXI. Esto te permitirá focalizar el aprendizaje desde la óptica más integral posible y te permitirá, además, recoger hallazgos visibles de las distintas dimensiones que focalices.
- Reduce los tiempos de interacción con el nuevo contenido. Esto, en virtud de que los momentos de clases grupales sean mayormente asociados hacia el procesamiento de esa información en niveles, al menos inferenciales, del desarrollo del pensamiento.
- Invierte el tiempo en la tarea, minimizando el protagonismo docente que implica la acción modelizar, para que tus estudiantes tengan mayor tiempo y opciones de acceder a distintas maneras de aprender, demostrar lo que aprenden de distintas formas y generar una construcción productiva en torno al propósito de aprendizaje.
- Instala una problematización en cada clase. Con ello, tus estudiantes irán con la expectativa de descubrir siempre algo en todas tus clases y tomarán el protagonismo que se requiere dentro de su despliegue de acciones para aprender.
- Promueve la colaboración que se gestiona de manera intrínseca cada vez que se implementa un desafío cognitivo, se articula en torno a un proyecto y se desarrolla con la dimensión ‘maneras de trabajar’, que es uno de los ámbitos de las habilidades para el siglo XXI.
¿Clases efectivas? ¿Aprendizaje basado en proyectos? ¿Habilidades para el siglo XXI? ¿Problematización y modelización? Te dejo el link de una de nuestras charlas donde podrás profundizar al respecto: Click aquí