Estamos preparándonos para el retorno a clases y una de nuestras primeras tareas es estimar el panorama educativo. El diagnóstico es nuestro principal aliado en las primeras semanas. Diagnosticar es fundamental para los educadores, esto nos ayuda a organizar y priorizar los aprendizajes de manera efectiva, considerando el proceso que se anticipó al finalizar el año anterior.

Podemos decir del diagnóstico educativo que opera como una brújula que nos orienta en el vasto territorio del aprendizaje. Conocer el punto de partida de cada alumno nos ayuda a organizar el contenido de forma coherente, estableciendo bases que nos permite adaptar la enseñanza a las necesidades específicas y evitar lagunas en el conocimiento. También asegura una progresión lógica, ayudando a establecer los objetivos de aprendizajes desde la identificación de las áreas críticas y los conceptos fundamentales, así enfocar en lo más relevante y maximizar el impacto del tiempo y los recursos invertidos.

El proceso de diagnóstico no debe ser pasivo, involucrar a los estudiantes en su propio análisis y evaluación promueve la responsabilidad y la autorreflexión. Además, les permite comprender sus fortalezas y debilidades. La variedad de enfoques nos permite obtener una imagen completa y precisa del nivel de comprensión de los estudiantes. Algunas sugerencias de maneras diferentes de diagnosticar podrían ser:

–          Entrevistas Individuales: Realizar entrevistas uno a uno para comprender mejor las experiencias educativas pasadas, las expectativas y los desafíos individuales. Las entrevistas permiten una interacción más personalizada y la oportunidad de explorar más a fondo las percepciones del estudiante.  estudiantes

–          Actividades de Escritura Libre: Pedir a los estudiantes que escriban libremente sobre un tema específico. Examinar la calidad de la escritura, la organización de las ideas y la comprensión del contenido puede revelar información. Puede mostrar habilidad en expresión y comprensión.

En Conclusión, el diagnóstico es la llave maestra que desbloquea el potencial de cada estudiante, nos capacita para organizar y priorizar. En este viaje educativo, recordemos que el diagnóstico no solo es un punto de partida, sino también un compañero constante, ya que será una guía para ajustar siempre que sea necesario.

En Ziemax, esperamos que tengan un gran inicio de año. Ponemos a disposición nuestras herramientas para proporcionar los insumos y conocimientos necesarios para que juntos tracemos la ruta de aprendizajes este 2024.

Sabemos lo crucial que es cultivar el hábito de la lectura desde temprana edad, pero más aún el amor y aprecio por leer.

Lo fundamental para esto es poder inculcar en los niños y jóvenes que la lectura es un medio que abre mundos, amplía el conocimiento, la imaginación y por sobre todo nos da la oportunidad de explorar lugares y nuevas experiencias. En el artículo de hoy, exploramos una selección de libros cautivadores diseñados para nutrir el amor por la lectura en niños y jóvenes, es una lista variada de obras que no solo entretienen, sino que también inspiran la imaginación y promueven valores positivos. Los libros sugeridos son:

1. «El Principito» de Antoine de Saint-Exupéry: Una joya atemporal que encanta a todas las edades. A través de las aventuras del pequeño príncipe en su viaje interplanetario, los lectores jóvenes descubren lecciones profundas sobre amistad, responsabilidad y la importancia de ver el mundo con ojos curiosos.

2. «Harry Potter» de J.K. Rowling: La serie mágica que ha cautivado a generaciones enteras. Acompaña a Harry y sus amigos en su viaje por el mundo de la magia, donde la amistad, el coraje y la lealtad se entrelazan en una narrativa emocionante que fomenta la imaginación y la empatía.

3. «Matilda» de Roald Dahl: Roald Dahl es maestro en crear historias que fascinan a los niños. «Matilda» es una obra maestra que celebra el poder de la inteligencia y la bondad. Una lectura encantadora que deja una marca duradera en los corazones jóvenes.

4. «El Laberinto de los Espíritus» de Carlos Ruiz Zafón: Este libro es parte de la serie «El Cementerio de los Libros Olvidados». Aunque es parte de una serie, la historia se puede disfrutar de manera independiente. Con una mezcla de misterio, historia y romance, esta novela invita a los adolescentes a explorar mundos literarios complejos y ricos.

5. «El Pequeño Príncipe va a la Escuela» de Antoine de Saint-Exupéry: Una adaptación moderna de la obra clásica que lleva al pequeño príncipe a la escuela. Este libro ayuda a los niños a enfrentar los desafíos de crecer y aprender, al tiempo que mantiene la esencia poética que hace única a la historia original.

6. «La Sombra del Viento» de Carlos Ruiz Zafón: Otra obra magistral de Zafón que cautivará a los jóvenes lectores con su trama intrigante y personajes inolvidables. Esta novela transporta a los lectores a la Barcelona postguerra civil, tejiendo una red de misterio y aventura.

Fomentar el amor por la lectura desde la niñez es una inversión en el futuro. Estos libros no solo ofrecen entretenimiento, sino que también promueven valores esenciales y nutren la creatividad. Aprovechar la época de vacaciones siempre va a ser una buena oportunidad para explorar la lectura fuera del ámbito escolar, entregando la oportunidad de explorar diferentes géneros y temas de interés.